Modalidad del patrimonio

El proyecto para la creación de este lugar se materializó durante el gobierno del general Carlos Diez Gutiérrez, como un resultado del nuevo "orden" que llevaría a la modernización de la ciudad a finales del siglo XIX.
Al principio, era un terreno vació que paulatinamente se fue poblando de monumentos funerarios, algunos de ellos muy lujosos. Actualmente, el Cementerio del Saucito resguarda una cantidad considerable de bellos monumentos funerarios. 

Por su importancia, por su belleza y porque rememoran un pasado común, son dignos de ser admirados y conservados. Son una lección perenne de historia económica, política y social. En este contexto, esta guía proporciona una perspectiva general de la historia del cementerio del Saucito y sus monumentos con el objetivo de promover la revaloración de nuestro patrimonio cultural, el cual otorga a la sociedad un sentido de identidad y continuidad.

A pesar de que había muchos cementerio en la ciudad, ya se encontraban saturados. Además se decía que eran repugnantes a causa del olor y el aspecto que tenían. Por eso, en el año 1885 el Ayuntamiento de la capital sugirió la construcción de uno nuevo, mas higiénico, amplio y moderno. Al año siguiente, Matías Hernández Soberón, empresario potosino de ascendencia española, propuso al gobierno del estado la construcción de un cementerio al occidente de la ciudad, cerca de la ermita de Nuestro Señor de Burgos del Saucito, de donde tomo el popular nombre de "Panteón el Saucito".
 El gobierno aprobó la propuesta y de inmediato se contrato a la compañía constructora de este personaje, que comenzó los trabajos de limpieza del terreno y construcción un 5 de mayo de 1886.